viernes, 20 de agosto de 2010

El niño taza



Fuimos a un supermercado con mi novia a proveernos de alimentos y como a mí me aburre demasiado mirar góndolas y todas esas cosas, mientras ella miraba precios, yo había puesto mis ojos en un niño de mas o menos 10 años, rubio de corte tacita, algo muy noventas. Hacía mucho que no veía a alguien con ese corte de pelo. Ademas tenía cara de irritante, de esos nenes malditos que dan ganas de pegarle por cualquier cosa que digan, de peyiscarlos, de morderlos, de hacerlos llorar, de encerrarlos en una habitación oscura por al menos una hora y mandarlos a la escuela doble turno.

Como era de esperarse, el niño al igual que yo estaba aburrido y le pedía productos caros a la madre:

- Quiero estos cereales (y los puso en el changuito)

- No (retirándolos) son caros. Además te estas portando mal todo el día, me tenes podrida Esteban – le dijo su madre

- Dale cómpramelo, mala.

- Te dije que no.

- Sos una forra – le dijo lisa y llanamente a la madre, mientras llorisqueaba falsamente.

Yo, riéndome, lo miré burlándome mientras lo imitaba mariconeando. Estebancito me respondió con cara maliciosa y amenazante como diciéndome ¨ya vas a ver¨.

Mientras tanto mi novia seguía avanzando por el supermercado consultándome, en vano, que cosas podría comprar como para que sean útiles y su vez le alcanzara porque llevaba poco dinero, pero yo no le daba bola, estaba más concentrado haciéndole muecas al niño taza.

Disimulando y haciéndome el hombre serio y adulto que miraba productos me acerqué a Esteban y le tiré de pelo suavemente. Se dio vuelta y comenzó a protestarle a la madre, quien al igual que mi novia, estaba entretenida y concentrada mirando precios:

- Mamá, mamaá mamá mamaaaaaa.

- Basta Estaban, me tenes harta, dejame tranquila. No me hagas que te rompa la cabeza acá delante de todos.

-Perooo… mee – replicó inútilmente

- ¡Callate! basta .

Estebancito, desconcertado y frustrado ante la actitud de su madre, vino corriendo y me pegó una patada en la pierna a la velocidad de la luz y volvió corriendo a refugiarse cerca de ella. Nadie se dio cuenta, solo él y yo lo sabíamos.
Lejos de causarme dolor me dio risa y continué burlándome de él, y en voz bajita le dije que pegaba como una nena y me alejé. Entonces, con mi dedito le hice fuck you, a lo que él respondió con un doble fuck you, y entonces, aproveché el momento para increparlo, en voz alta:

Yo: NOO, eso NO SE HACE, es feo lo que haces.

La madre, desconcertada, se dio vuelta y miró, preguntándome que pasaba.

- Nada, cosas de chicos, me hizo fuck you- dije en tono benevolente.

- Esteban ¿vos hiciste eso? Pedile disculpas.

- Noo, él me estuvo molestando todo el día.

- Yo? :| - haciéndome el mosquito muerto.

- Si, me hacías burla, tarado.

La madre, indignada ante lo que me dijo, reaccionó:

- Sos un MAL EDUCADO, y le pegó un cachetazo.

Hasta a mi me sorprendió. El niño taza llorisqueaba pero no de dolor, sino que de bronca, de impotencia, de frustración porque yo había ganado la batalla. Y lo aceptó, porque no habló mas y se quedó quietito y todo rojo de furia cerca de su madre, quien además de pedirme disculpas por la actitud de su hijo, yo creo que en el fondo estaba agradecida, porque el pendejo dejó de molestarla y quedó hecho una sedita.

Triunfante, fui a buscar a Florencia, mi novia, a quien había perdido de vista y andaba desparramada mirando góndolas.

Florencia: ¿Donde estabas?

Yo: Nada, boludeaba, me aburre esto.

Y agarré un café granulado que me gusta mucho y lo metí en el chango, pero mi novia, enojada, lo sacó diciéndome que no le alcanzaba porque había comprado mucho.

Yo: Dale, copate, sos una amarga ( y lo puse de vuelta en el chango)

- No me jodas, cuando te nesecité no estabas, no me diste ni pelota y te fuiste a pelotudear por ahí, pareces un nene, sos un tarado.

- Dios mío, dale, llevalo.

- NO, no jodas pendejo.

- Sos una forra


lunes, 9 de agosto de 2010

La hija de puta que llama II



Volvió a llamar, desquiciada y gritando, dijo:

- Encima que te me cagas de risa en la cara ME CORTAS EL TELEFONO

- TE CORTO EL TELEFONO PORQUE ACA NO HAY NINGUNA PUTA PIZZERIA MOGOLICA DE MIERDA – le grité.

- Por DIOS, si yo marqué bien el número – dijo, totalmente desmoronada anímicamente.

- No, no marcaste bien. O capaz si, pero esto no es un delivery.

Y hubo un silencio fúnebre de unos segundos. Y la escuché con la nariz tapada y moqueando.

- Pero… si marqué…. Este… Numero…lo tengo bien…..deja de volverme loca… la puta madre – lo dijo sin gritar, pero estaba llorando e inhalando mocos cada 2 palabras.

Me quedé en silencio 3 o 4 segundos.

- Te puedo recomendar el número de un psiquiatra si queres. Estas totalmente enferma.

- NO ME TRATES COMO LOCA, SE LO QUE MARQUE, IMBECIL – dijo, histérica, despechada y gritando.

Yo estaba estupefacto. Me la imaginaba llorando, con los mocos cayéndose y todos sus amigos viendo y escuchándola igual de impresionados que yo, listos para socorrerla como si se tratara de un grupo de auto ayuda. Del otro lado no se escuchaba a ninguno, hasta que otra chica, en forma de consuelo, le dijo:

- Mabe… tranquilizate, ya fue, cortá, llamamos a otro lado.

Yo seguía colgado al teléfono escuchando, hacía unos segundos que no me decía nada, solo se la escuchaba inhalando los mocos para que no se le caigan. Esto era mucho más genial de lo que había imaginado, así que la provoqué:

- Si queres te puedo mandar soretes de postre… ajajajajaaj

- HIJO DE MIL PUTA, voy a averiguar donde vivís.

- Yo tengo tú numero también y si volves a llamar, te voy a re contra re cagar la vida y te vas a comer una demanda (?). Y te van a internar en un psiquiátrico, PORQUE SOS UNA ENFERMA MENTAL. NO LLAMES MAS HIJA DE PUTA.

Y le corté. Fin de la historia, no volvió a llamar. También tengo la dirección de su casa, así que se vuelve a hacerlo la voy a volver mas loca de lo que ya está.

lunes, 2 de agosto de 2010

La hija de puta que llama I



Cada tanto suelo recibir llamados mi casa de una tarada que siempre llama preguntando:

- Hola ¿hablo con la pizzería? – con actitud de animadora de fiesta barata.

Alguna veces la atendí yo, otras veces algún otro y siempre le decimos que está equivocada, que se fije bien, que tiene mal el numero. Se ve que son parecidos.
Es siempre ella. Por eso es que me sonó el teléfono y cuando atendí, se hizo notar nuevamente su reconocible voz de energúmena preguntando exactamente lo mismo, así que con ánimos de hacer una maldad, le respondí:

- Hola, si ¿Qué tal, que va a llevar?

Contenta, comenzó a pedirme pizzas, mientras conversaba con amigos de ella para ver que de que tipo las querían.

Mientras tanto mi madre me miraba y no entendía la conversación. Le hice señas de que no hablara.

- Mira, la verdad que tenemos hambre, queremos algo que salga rápido ¿Qué demora hay?

- Tenes una demora de aproximadamente una hora, casi todo tarda igual acá. La comida es fresca, no es recalentada (?)

- Claro, si si si si si. Esta bien, nose cuantas perdir, porque somos varios.

- ¿Cuantos?

- Siete en total. Mandanos, mmmm… cinco de muzarela.

- Bueno, serían $55. Te conozco la voz, de algún lado… - dije en tono de vendedor amistoso.

- Buenísimo, que barato. Sisisisi, suelo llamar frecuentemente.

Me dio su nombre (Mabel) y dirección.

- Bueno, Mabel, en una hora más o menos te van a estar llegando. Buen provecho.

Pasó una hora y pico y el teléfono volvió a sonar, y si, era Mabel, además reconocí su número por el identificador de llamadas. La atendí y le dije que me disculpara, que el delivery estaba atrasado y que ya en 10 minutos le llegaba.

Pero siguió pasando el tiempo y volvió a llamar, y yo sabiendo que era ella, no atendí. Se puso muy densa, así que tuve que desconectar el teléfono y me quedé haciendo otra cosa. Sin embargo, con ánimos de reírme de ella y escucharla enojada, conecté el teléfono nuevamente y no pasaron ni cinco minutos que el tel ya estaba sonando una vez más:

- Hola, te habla Mabel, hice un pedido HACE DOS HORAS, TE PEDI CINCO PIZZAS y no me las mandan, esto es una vergüenza – dijo, en tono casi gritón

- Estas confundida, esto es una casa de familia no hay ninguna pizzería.

- Ah, perdón

Y cortó. Pero volvió a llamar y la atendí nuevamente:

-¿Hablo con la pizzería?

- No, acabaste de llamar.

- Pero si estoy marcando bien el número.

- No, no estas marcando bien, date cuenta.

- Si me vos me atendiste, tenes la misma voz, no me tomes de estúpida. Te pedí cinco pizzas de muzarella y acá hay seis personas mas esperando….

- Seguí esperando. JAAJAJAJAAJ – y le corté


(continuará)

pd: sorry, después subo la segunda parte, tengo que salir porque me necesitan inmediatamente y no pude redactar todo.

martes, 20 de julio de 2010

¿Jorge sospecha de mi?



En Disparándole a los Gatos y sus respectivos capítulos les conté sobre mi vecino anti felinos y la venganza que lleve a cabo.

El otro día salí a la vereda y viene corriendo su perra Olivia hacia mí, festejando y lamiéndome, siendo que ya nos conocíamos. Jorge estaba ahí en la puerta de su casa y se ve que esto le llamó la atención:

- Ja! Que raro. Es media arisca, no suele acercarse a desconocidos….

- Ah si? Igual nos conocemos. Suelo verla siempre correteando, cuando era mas cachorra venía y me jugaba.

- Es miedosa… no se si sabías que una vez me la robaron a esta…

- Si, algo me contó mi novia, me dijo que vino con la policía… ¿y como la recuperó?

- Apareció de vuelta en el patio… - dijo.

- :O - gestualice

- Y nose como entraron, la puerta no estaba forzada, nada. Yo pienso que tuvieron que haberse metido por la casa de tu novia para entrar por mi jardín.

¡CHAN!

- Mmm , no sabría decirle, nuestra puerta tampoco estaba forzada ni notamos nada raro. Es demasiado planificada la cosa para solo robar la perra y finalmente devolverla. En realidad no fue un robo ¿no sabe porque se la devolvieron?

- La verdad que no – dijo el muy mentiroso –

- ¿Y? es guardiana la perra- le pregunté.

- Es cachorra, se la pasa jugando. Me la regalo mi suegro. Me gustan los perros. Además no quería que vengan más gatos de mierda a cagarme el patio.

- A la de al lado de mi casa (la loca del lado) me parece que le desapareció un gato ¿no habrá sido Olivia que se lo comió? ajajaj - Dije en tono humorístico.

- Naa que va a matar esta. Esa chiflada tiene como 10 gatos.. no me gustan. Tienen un olor a meo horrendo, tienen cría, se pelean y se te escapan a la mierda…la gente no los cuida y cagan en los patios de otros.

- Y si, suele pasar. A veces los animales se escapan, otras veces los roban, los matan, los secuestran – dije de forma sutilmente irónica como una anciana quejándose de la inseguridad.

-Pero mirá, yo te digo que entraron por tu casa y tuvieron que sacar a la perra por ahí. - insistió.

- Capaz fue la chiflada de los gatos. A Ella le gustan, además vive al lado, tranquilamente pudo cruzar mi jardín.

JAajaja no se porqué le dije eso, me salió del alma. Además pegaba bárbaro el perfil de La loca que le gustan los gatos con Jorge, el que les dispara.

Después de comentarle esto, dijo:

- Mirá, esa tiene lo suyo también, es una loca mierda, no me extrañaría que haya sido ella. Aunque me pareció ver como huellas en la tierra que parecían de hombre...

Yo no se si realmente sospecha de mi o que. Así que decidí cortar por lo sano diciendole:

- Es medio chiquita ella, pero pudo haber sido algún amigo, siempre hay gente en la casa de ella, esos que ponen la música fuerte. Bueno, me voy, hasta luego.

- Hasta luego – dijo, en tono pensante.

¿Habré sembrado las bases para una pelea vecinal? Espero que nadie salga herido. Bueno, por mi si, mientras no sean los gatos y los perros...ni yo.

lunes, 28 de junio de 2010

Infusión Vaginal




Esto es algo que se me pasó mencionarles hace varios días ya. En la entrada El espiritu matematico hablé de Monica, una tipa bastante delirante como podrán ver. Resulta que hace poco, hablando con una ex amiga de ella, me contó algo terrible sobre Monica, que me dejó desencajado.

Monica mantenía una relación de pareja, es decir, tenía novio. Al parecer ese pobre hombre se estaba cansando de muchas de las estupideces de ella, por lo cual la relación estaba en peligro, a punto de romperse. La idiota, desesperada, no sabía como hacer para mantenerlo a su lado, ya que no quería quedarse sola. Así que comenzó a hacerle comidas afrodisíacas para despertar en él el fuego de la pasión que se había extinguido.

Pero la historia cruzó el limite cuando supe que uno de los últimos recursos de ella fue prepararle un té, a escondidas, con flujo vaginal o algún tipo de sustancia proveniente de allí. Estaba convencida que dándole un té de flujo, serviría de solución para recomponer la relación. No se de donde sacó la idea, pero según ella funcionaba barbaro, ya que tenía referencias; lo cual me hace pensar que muchas mujeres escucharon sobre ese rumor, y tengo miedo que lo anden empleando a escondidas de los hombres.

Cuando me enteré, repito, quedé en shock, perplejo ante los limites que es capaz de cruzar una mente delirante e inescrupulosa. Para colmo, lo mas gracioso, es que el novio le cortó ese día que ella lo había invitado a merendar para conversar sobre el rumbo del noviazgo.
No puedo evitar imaginarme a Monica ansiosa, viendo como el pibe se chupaba el té, seguido del corte definitivo por parte él. Su infusión vaginal evidentemente fracasó.

Ademas, por ultimo, tal revelación me provocó un trauma. Yo, debido al frío, siempre vivo resfriado y mi novia Florencia suele preparme té en un acto de amor y protección hacía mi. Sin embargo, uno de esos días que estuve medio engripado entré en pánico cuando ella, toda tierna y amorosa, me alcanzó una tasa de té. Lo miré totalmente desconfiado, mi novia no entendía mi reacción y mi rechazo a querer tomarlo, hasta que le conté lo que me había enterado sobre lo que hacía Monica. También quedó perpleja (espero que eso no le haya dado ideas), me miró fijo, no dijo nada e indignada negó con la cabeza (como tratándome de enfermo mental) agarró la tacita del té que me había preparado, se dio media vuelta y lo tiró en la pileta de la cocina, se sentó en el sillón a mi lado y nos quedamos viendo TV en completo silencio sin hablar del tema. Eso si, ahora me jodí porque el té me lo tengo que preparar yo.

sábado, 12 de junio de 2010

Pelotuda al teléfono II



Llamé a Rocío (me estuvo llamando y no me encontraba) y me contó que apenas entregó las respuestas, uno de los viejos gordos de recursos humanos ojeo la hoja, se sonrío y la miró raro y que estaba nerviosa porque no iba a entrar.
Ella es una linda chica, así que cuando me dijo que eran dos viejos los que la entrevistaron al toque me di cuenta que corría con ventaja, y es por eso que no me sorprendió cuando me dijo que SI consiguió el trabajo.

- Rocío, igual no agradezcas, eran dos viejos babosos. Obvio que le te eligieron no justamente con la cabeza de arriba.

- Que asqueroso que sos tarado. ¿vos decís que por eso me eligieron?

- Obvio boluda, te van a querer levantar, prepárate. Ponete un escote lindo así tenes coronita.

- Ay no ¿y ahora que hago? (cabe aclarar que Rocío suele ponerse nerviosa cuando alguien la quiere levantar, se incomoda mucho)

- Y nada, disfruta de tu nuevo empleo.

- Después, algún día te hago una torta...

- ¨Algun día¨ no mientas.

- No miento, si. Tengo que hacerme une tiempo - me dijo

- Obvio que vas a estar entretenida chupeteando a los gordos.

Lo que me da risa es que al decirle eso yo se que se va a poner paranoica y todo lo que le digan esos gordos le va a resultar sospechoso.
Vamos a ver que le depara el futuro a la gran Rocío.

martes, 1 de junio de 2010

Pelotuda al telefono



En otra entrada les comenté acerca de Rocío, una piba particularmente torpe, que mencioné en Simplemente sos Pelotuda.
Anduve algo ausente porque estuve engripado y hoy martes a las 10 am me despertó un llamado de Rocío, que estaba preocupadísima y hablando en voz baja porque estaba en medio de una entrevista laboral que la estaba volviendo loca y estaba asustada. En el momento que me llamó, ella estaba sola en una habitación respondiendo preguntas.
Me contó que una de ellas le pedía que mencionara 10 elementos que llevaría a una isla rodeada de mar o algo por el estilo.

- No se Rocío, mirá lo que me preguntas, pone lo que te salga, no me hagas cómplice a mí.

- Nose, estoy bloqueada, decime cualquier cosa.

-Ok. Pensá vos también porque yo no voy a poder nombrarte diez cosas, tengo fiebre, te odio. Poné que llevas toallitas intimas.

- ¿Eh?

- Sino pones eso, los de RRHH van a pensar que sos una mugrienta. Vos anotá y no preguntes, te van a pescar.

- Ok, esta bien, ayúdame. Ya puse... toallitas.

- Encendedor, algún combustible para prender fuego, una carpa, un arma, una rejilla ballerina. Nose si habrá fuentes de alimentos en esa Isla…mmm nose que más.

- ¿Celular? - preguntó.

- Llevá el cargador también. Sé viva, recordarles que necesitas el cargador, lo que hacen con ese cuestionario es ver que tan ocurrente sos.

- Ah si, obvio, claro, menos mal. Si, les voy a decir.

Es tan estúpida ¿Cómo va a darle corriente al cargador? Nose, salvo que sea una Isla VIP.

- Ah, llevá ropa también. Sobre todo remarcales que llevas bombachas.

- Claro, así ven que no soy una sucia.

- Llevá un termo, para tener agua caliente, pueden tocarte noches frías.

- Si, obvio.

A todo decía que ¨si,obvio¨ pero el tema es que me llama a mí en vez de hacerlo sola.
Yo le decía estupideces varias, pero ella misma se sumergió sola. En un intento de ayudarla, le dije:

- Ahhh, escuchame bien, nos olvidamos de algo VITAL para poder vivir. Poné que llevas bastante agua. Deciles que vos no sabes cuanto tiempo vas a estar en la Isla, pero al menos hasta que llueva vas a necesitar tener agua para tomar.

- ¿Me estas cargando? – dijo indignada.

- ... (no dije nada, me quedé en silencio)

- Nene, estoy rodeada de agua ¿mira si voy necesitar agua?

- Rocío, mi amor, tiene SAL, te deshidrata….

- Tomo mucha y listo.

- Pero... - dije, intentando salvarla.

-Corto, que creo que viene alguien. Después te llamo.


¿Conseguirá el empleo?

jueves, 13 de mayo de 2010

Plaza Salvaje



Hace un tiempo estábamos en una plaza con mi novia paseando, haciendo nada. Y de repente nos dimos cuenta que bajo un árbol había varios villeros escuchando cumbia desde un mp4 o algo así. Además también estaban tomando cerveza, gritando un poco, en fin, molestando como siempre.

Los ignoramos por un rato hasta que ví que uno prendió un porro dándole comienzo a una ronda marihuanera.
Me sirvió de excusa perfecta para llamar al 911 desde un teléfono publico, así que solicité a los policías, diciendo que en la plaza había chicos drogándose y molestando a la gente con groserías.

Al cabo de diez minutos, los villeros dragones no notaron que los polis se les estaban viniendo encima. Automáticamente los revisaron a todos, les tiraron el alcohol al pasto. Los tipos estaban cagadisimos, y agredían verbalmente a los policías.

No pudimos escuchar bien que pasaba, pero uno de ellos tenía una moto y entendimos que estaba denunciada por robo. Cuando le pidieron los papeles no los tenía y el villero se ponía cada vez más nervioso. Lo voltearon alevosamente y le pusieron esposas mientras el tipo gritaba que no había robado nada. Para colmo mi novia empezó a reír, lo cual provcó una reaccion villera:

- ¿Y vos que miras gata? Pelotuda….

- Miro como vas preso chorro de cuarta JAAJAJ

Lo peor es que el supuesto ladrón tenía una noviecita que comenzó a defenderlo insultando a Florencia…

- ¿Qué te pasa con mi novio gila de mierda?

- Callate que vas a ir presa con él, negra reventada.

No termina de decir eso que la villera oxigenada con dientes verdes se le tira encima y la empieza a agarrar de los pelos. Fue todo muy rápido pero lo que me sorprendió fue que mi novia fue aun mas cabeza, no se cual de las dos fue peor. Florencia comenzó a darle puñetazos/ganchos en la cara muy bien dados mientras la mona revoloteaba, como si estuviese ahogándose en el mar, pidiendo que se la saquen de encima.
Yo estaba estupefacto porque pensaba intervenir para separarlas pero no hizo falta. Quien intervino inmediatamente fue una policía que recién llegaba en otro patrullero y terminó salvando a la villera ensangrentada.

Florencia le dijo: Ahora al hospital vas a tener que ir, forra de mierda.

Fue una digna escena de policías en acción. Había dos villeros flaquitos y desnutridos que no se metieron. Estaban muy preocupados por no ir presos como el amigo.
Los policías nos pidieron que nos fuéramos porque sino nos iban a demorar a nosotros también, nose bien porqué pero eso advirtió.

Después nos fuimos y fue muy gracioso porque yo no paraba de reírme de mi novia. Estaba anonadado por su actitud peleadora…

- ¿Quien sos Florencia? ¿Naciste en fuerte apache y nunca me dijiste? Te desconozco.

Su mirada fue fulminante así que no la seguí porque sabía que terminaría en el hospital con la villera golpeada.

Somos el dúo dinámico. Yo, involuntariamente, mandé preso a uno. Y ella… bueno, sin palabras….

viernes, 30 de abril de 2010

La caja misteriosa



Hace un tiempo conté en ¨Se la culearon I y II¨ el inconveniente con Beatriz, la señora a la que mi novia le paseaba a la perra. Esta entrada también tiene que ver con esto.

Hoy a la tarde llegamos a la casa de Florencia, mi novia, y vimos que en la puerta había una caja misteriosa y estática con una etiqueta que decía irresponsable.
Al llegar nos dimos cuenta que puerta de rejas no había sido cerrada con llave ya que siempre por una cuestión de comodidad se la deja abierta, lo cual está muy mal porque así suceden las cosas.

Desconfiados nos acercamos a la caja que era un tanto pesada y no queríamos manosearla mucho, aunque había que abrirla. Al intentar hacerlo mi novia pegó un gritó y se hecho hacia atrás porque vio/sintió que la caja se movía.

Claro, estábamos desconcertados, pero todo empezó a tener sentido cuando vimos que la caja tenía agujeritos para que entrara aire.
Procedimos a abrir la caja; y si señores, había dos cachorros de mas de 2 meses acurrucados durmiendo en una manta, que se mostraron felices al vernos.

Nunca creí que Beatriz cumpliría su advertencia cuando le dijo a mi novia que ella se iba a tener que hacer cargo de los hijos de su perra.
¿Nos estuvo vigilando? ¿Calculó los movientos de la casa en detalle? ¿Tomó nota de la rutina de Florencia?? ¿Lo hizo ella o tuvo algún cómplice? ¿Fue tan observadora que pudo saber que el portoncito estaba sin llave? ¿Estuvo subida a un árbol por días observando con unos binoculares vestida de soldado?
No lo sabemos, pero realmente es para destacar, es una terrorista en potencia, me saco el sombrero ante Beatriz y su plan.

Los cachorros no serán difíciles de regalar, no son un problema en absoluto. Lo que me impresiona es la perseverancia y paciencia de la vieja, y sobre todo la culminación de su venganza.
Después de todo mi novia es ciertamente culpable, así que ¡A bancarsela!

Aplausos para Beatriz.

miércoles, 14 de abril de 2010

El espiritu matematico


El viernes pasado, mi novia y yo, fuimos al un cumple años de un amigo. Esto lo redacté en Word, así nomás, apenas llegue a casa de la fiesta, en compañía de Florencia, para no olvidarme nada de toda la conversación que se dio.

Había bastante gente que no se conocía entre si, pero con el pasar de las horas se fueron formando pequeños grupos en los que hablaban de todo.
En el nuestro se unió Mónica, un bicho parlante engreído que estaba dispuesto a acaparar la atención con sus anécdotas esotéricas. Sus aspiraciones para el próximo mes eran aprender sobre tarot. Y es la clásica que cuya casa está apestada en sahumerios, velas de colores y elementos espirituales baratos de feria.

Yo ya tenía referencias de ella, me habían advertido de su nube de pedo cósmica y sus delirios místicos, a los que nadie de sus conocidos daban importancia, es por eso que aprovechó el momento para engañar a desconocidos.

Estuvo largo rato contando sus experiencias con el juego de la copa, de que había visto cosas raras. Pero su barbaridad más grande fue cuando dijo que un espíritu se había metido dentro de ella y que gracias a él aprobó el examen de matemática. Al parecer, ella, mediante sus dotes espirituales habría pedido ayuda a un ser de otro mundo para aprobar un examen, en el cual si fallaba, repetía el año por segunda vez. Según su testimonio, ella no sabe un carajo de matemática a pesar de haber ido horas y horas a profesores particulares. Dijo:

- Después de jugar me fui a la cama y me dormí enseguida, como si estuviese muy cansada, y al día siguiente fui a rendir la materia y prácticamente no me costó nada. Cuando vi que aprobé no lo creía, él lo hizo por mí.

Mi novia y yo nos miramos de manera cómplice automáticamente, mientras nos conteníamos la risa después de escuchar semejante atrocidad. Pero por otro lado, en el grupo había una chica llamada Johana, pecosa y narigona, que escuchaba sorprendida y admirada el suceso del espíritu matemático.

Según me contaron, Mónica ni siquiera era tan mala en matemática, se había ido a marzo por vaga, pero lo preocupante es que estaba convencidísima de lo que decía, por ello es que técnicamente no mentía, porque en su mundo delirante, exagerado y crédulo, ella realmente creía que un espíritu la había ayudado a aprobar, así que al notar esto decidí asustarla un poquito. Me puse serio, impostando una voz sutilmente preocupada:

- ¿Ahora que vas a hacer? – le dije.

- ¿Con que? - preguntó.

- Con el pacto

- ¿Que pacto? Si yo no pacté nada.

- Cuando uno juega a estas cosas tiene que saber a lo que se enfrenta.

- Ay, ahora explícame que me asustas.

- Vos obtuviste un beneficio a costa del espíritu, te guste o no, inexorablemente tenes que dar algo a cambio, de un valor parecido, es una ley de la Alquimia también. Lo que él te demande.

- Tiene razón, es como él dice…tiene sentido – dijo la pecosa Johana

- Pero no me pidió nada - dijo Monica.

- No tiene que hacerlo. Es una ley en este tipo de juegos. Si un ser de otro mundo te ayuda, después tarde o temprano te va a pedir algo. Y sino lo haces, se lo va a cobrar de alguna u otra forma.

- ¿Y que me puede hacer? ¿Vos que aconsejas? Veo que sabes del tema.

- ¡Dios te va a ayudar!- acotó la imbecil de Johana de forma entusiasta.

- Tampoco se mucho, solo cosas. Nunca escuché de nadie que no cumpliera un pacto. Todos los que piden favores a los espíritus ya conocen las reglas y ninguno se anima romperlas, al menos yo no conozco a nadie.

-Me dejas helada ...

- Si, yo tengo escalofríos, no voy a dormir hoy, jaja. – (Johana)

-Peor es que no te hubieses enterado. Según vos, él te poseyó, así que es poderoso, puede hacer lo que quiera - dije, como el gran sabio que soy.

- Pero ¿Cómo sigue esto? - preguntó un pibe que había estado todo el rato en silencio.

- Eso…decime… - preguntó la loca Mónica.

- No lo se. Es algo que vas a tener que descubrir vos. Esperá alguna señal o volvé a jugar y hablá con él. No se que decirte ¿vos notaste algo raro? ¿Te sentís bien?

- Ahora que lo pienso, solo se apagó misteriosamente la luz de mi baño .

- Se pudo haber quemado….- dijo mi novia.

- No, la lamparita era nueva… y puede que me sienta rara desde ese día, el perro me ladra, antes no lo hacía. Bueno, si, pero ahora más seguido.

Como podrán ver, ella misma se sugestiona con ridiculeces. Luego hablamos un poquito mas, pero de apoco el tema se fue agotando y estábamos todos en otra, a excepción de Mónica, que se quedó un poco tensa. De hecho, después la vimos llorosa en un rincón hablando con Johana, quien le regaló un crucifijo que tenía colgado en su cuello.

domingo, 28 de marzo de 2010

Un espermicida...




No odio a los nenes, pero aveces me suelen molestar, sobre todo cuando viajas en colectivo con sueño, calor, dolor de cabeza, y un tremendo mal humor.
Para colmo era un nene bien feo y regordete, y le sobresalian mocos verdes. Era realmente vomitivo, y por supuesto, que al padre no le interesaba limpiarlo y hacerle cerrar la boca.

Parte del monton de los diálogos fastidiantes que escuchaba entre padre e hijo eran más o menos así:

Niño: ¿Por qué ese señor es tan chiquito?

Se refería a un enano que había subido al colectivo.

Niño: quiero ir al baño a hacer caca.

Luego...

Niño: ¡Uh paa! ¿Cuanto falta para llegar?
Padre: falta un poco, hijo, ya vamos a llegar.
Niño: pero no quiero esperar – mientras elevaba el tono de voz.
Padre: faltan un millón de horas.
Niño: No pienso estar un millón de horas sentado, quiero ir a casa.
Padre: Portate bien sino Papá Noel no te va a traer la bici.

Mientras tanto yo imaginaba si el cuerpo del nene pasaba por la ventilla, y me imaginé aventándolo.

Así continuaban los caprichos de un niño insolente que se ponía cada vez mas impaciente y comenzaba a molestar a todos los pasajeros. Lo peor, es que el padre lo único que hacía era mirar por la ventana mirando culos de mujeres celuliticas, sin decirle al bofe que cerrara el pico y se ubique y dejara de gritar.

Pero después el niño cochinillo y su padre se metieron conmigo

- Mirá el pelo de ese chico, ¿por que lo tiene para arriba?

Padre: nose hijo, metió lo' dedo’ en el enchufe jeje je – dijo, con tono de negro gordo y choripanero.

El tipo voltea su mirada en dirección a mí, en forma amistosa y me guiña el ojo. Realmente tenía a quien salir el pobre pendejo.

Yo: forro…

Él: ¿Cómo?

Yo: ¡Ja! un Forro.

Él: perdón pero no te entiendo- ya sospechaba de que le estaba tomando el pelo.

Yo: si lo hubieses usado te ahorrabas todo esto.

Él: ehh?

Yo: mirate, a todos nos da vergüenza ajena – dije mientras hechaba una mirada panoramica hacia todo el colectivo.

Él: ¿vos me estas tomando de boludo?

Yo (ironico): NOOO, si te parece

Él: no te pases de vivo, mogolico.

Yo: La proxima usá Tulipan o PRIIIIMES (marca de preservativos) – mientras lo decía susurrando, comencé a irme hacia atrás del colectivo mirándolo sin dejar de decir :

-¨PRAIIIIMMSSS¨ .

Toqué timbre para bajarme en la próxima parada, porque sino podía terminar en pelea fisica.

El tipo se levantó de su asiento bastante enojado, prepoteandome como era de esperarse, pero una señora pacifista puso paños fríos a la situación:

Señora: siéntese, no le de bolilla, está drogado el tarado este, evítese un problema – exclamó suavemente al padre del hijo no deseado.

Y yo, como soy malvado y estaba saturado, me las agarré tambien con la vieja:

-¿Yo drogado? mirese usted. Y le señalé una bolsita de farmacia que ella tenía en la mano. Usted es la que está falopeada sino ni podría caminar, artrosica.

El colectivo llegó a la parada y bajé, mientras el tipo me puteaba por la ventanilla e intentaba clavarme un escupitajo que erró.

- Oleeeeee

La verdad es que me empecé reír, y para colmo el nene me hizo fuck you.

El colectivo arrancó lentamente así que empecé a correrlo y gritar:

- PAPA NOEL NO EXCISTE, PAPA NOEL NO EXCISTE- mientras le negaba desde la vereda con mi dedo índice.
ES TU PAPA, TU PAPAAA, UN TRICICLO TE VA A COMPRAR, PUTOS.

Padre (asomando la cabeza y gritando): ¡ANDATE A LA RE PUTISIMA MADRE QUE TE PARIO HIJO DE PUTA!

- ANDA A COMER MANDARINA CON EL FETO DE HIJO QUE TENES, NEGRO SUBSIDIADO

Lo curioso es que apenas revelé el secreto navideño, el niño miró automáticamente a los ojos de su padre.

¿Como habrá continuado el dialogo entre ambos el resto del viaje?

sábado, 20 de marzo de 2010

Maldad en la escuela II


Aqui para leer la primer parte http://soymalvado.blogspot.com/2010/03/maldad-en-la-escuela.html


Llegó el recreo y Gonzalo me miró de manera desafiante sugiriendo que me estaría esperando en el baño. Así que hice uso de un comodín; una cómplice de séptimo u octavo año que era mas buena que Flanders y que solía ser burlada por algunos compañeros, entre ellos Gonzalo, por tener cara de rata y voz de pito. Yo tambien me reía de ella pero nunca la había agredido.

Entonces, me dirigí al baño...

Yo: acá estoy, gorda. Ya desaprobaste… a diciembre.

Gonzalo (ardiendo en bronca): Te voy a romper la cara.

Le contesté con una especie de cacheteada seca para ponerlo mas nervioso, porque me tenía que pegar si o si.

Y eso hizo, me pegó, me dejé, pero no fue mucho, apenas me dolió porque una voz finita gritó:

- ALONSOOOOO ¿QUE ESTA HACIENDO?

¡Bingo! Era la preceptora, que entró al baño porque misteriosamente se enteró de que Gonzalo me quería pegar. Yo le pedí a mi cómplice, la cara de rata, cuyo nombre no recuerdo, dos minutos antes de meterme en el baño, que le dijera a la preceptora que se estaba por armar una pelea en el baño porque Alonso andaba provocando a la gente, como solía hacerlo. Sabía que accedería porque era muy obvio que no se lo bancaba.

Me hice el que no entendía nada y dije desconocer el motivo de su bronca, que me agarró de sorpresa y que me parece que había sido porque yo no le quise hacer unos puntos de su evaluación, aunque ¨ no estaba seguro¨ y que le preguntaran a él.

¿Qué iba a decir? ¿Qué yo le había hecho mal el ejercicio de matemática? No tenía defensa alguna ni motivo para haberme pegado, ni buena fama, ni credibilidad, ni una puta mierda.

Para colmo yo cargué fichas en su contra diciendo que siempre era así y que molestaba a todos sus compañeros y que incomodaba en todas las clases, lo cual era cierto.
Lo suspendieron una semana, se quedó libre en ciencias sociales, se llevó matemática a marzo, y aunque debo reconocer que estuve en alerta hasta que llegaron las vacaciones porque tenía el presentimiento que me haría algo, lo máximo que hizo fue no dirigirme la palabra, como en esos casi dos años que fuimos compañeros de clase.

Que mariquita.

jueves, 11 de marzo de 2010

Maldad en la escuela I


Recuerdo una maldad que le hice a un compañero de clase cuando estaba en noveno año.

En toda aula existe el grupo de los que se la pasan gritando, tirando papeles y no escuchando una palabra de lo que los profesores dicen. Sin embargo, son esos mismos los que después van a pedir las respuestas de exámenes y trabajos a aquellos compañeros de los que se burlaron o ignoraron todo el año.

No me incluyo dentro de los nerds, pero mis notas eran decentes y recuerdo aquel examen donde mi compañero Gonzalo, un repetidor, se me sentó al lado sin pedir permiso, imponiéndome amable y sutilmente que lo ayude porque no había estudiado.

Estuvo molestándome todo el rato pidiendo que le de respuestas, y como era un examen de matemática y no de historia, las respuestas necesitaban dedicación. Además él tenía el tema B, por lo cual no me servía hacer lo mío y luego copiarlo.

Cuando finalicé mi examen, intercambiamos la hoja y comencé a resolverle las ecuaciones, los ejercicios combinados y las funciones, y ahí fue donde vino el golpe.
En mas o menos media hora le terminé el examen, se lo pasé y él me devolvió el mío y los entregamos a la profesora.

En la clase siguiente, Gonzalo, confiado y triunfante, fue a buscar su examen, pero su expresión se desmoronó cuando vio un aplazo en rojo, es decir, un uno.

- Alonso, su examen fue un desastre, se nota que no estudió, esto es de no creer, no tiene lógica alguna ¿me puede explicar que pasos siguió? – preguntó la profesora curiosa y totalmente fastidiada.

El energúmeno seguía anonadado sin poder explicar nada. Era seguro que si no me hubiese pedido que le haga el examen al menos llegaba al cuatro, lo cual fue más humillante porque lo sumergí hasta el fondo. Yo solo había puesto una serie de incoherencias e intentos de respuesta.

Entonces vino intimidante hacia mi persona, pero él no podía hacer nada, más que amenazarme:

Gonzalo: Sos un forro, me cagaste –

Yo: En casi dos años no hablamos nunca ¿te pensas que soy tu mulo o amigo? Apenas te conozco.

- Ya te voy a agarrar pelotudo – dijo.

- ¿Que me vas a hacer? ¿Me vas a aplastar? – le dije en tono pedante, porque además era gordo.
-En el recreo te espero en el baño, a ver si te la bancas – dije de manera determinante.

Estaba casi seguro de que de verdad iría al baño a buscarme, estaba muy enojado con ganas de demostrar cuan matón era. Pero él muy estúpido no supo darse cuenta que estaba metiéndose en la boca del lobo. Ya que me aproveché de la mala fama y antecedentes que tenía ante los profesores y directivos.


CONTINUARA...

miércoles, 3 de marzo de 2010

Se la culearon II



Click AQUI para leer la parte 1

El domingo estábamos merendando y alguien tocó el timbre, Florencia se fue a fijar quien era y mientras yo me untaba otra galletita con mermelada de frutilla vino corriendo y me dijo:

- Nooo. Es Beatriz.

Me paré y me asomé espiando oculto por la ventana y la vi allí parada, con su actitud protestante y un changuito de compras de cuatro ruedas, tocando timbre una y otra vez.
No sabíamos que hacer, si confrontarla o seguir evadiéndola como desde el día en que llamó. Estuvo diez minutos parada ahí hasta que siguió su camino, pero a la media hora estaba de vuelta, con el chango lleno de bolsas de supermercado y continuó tocando timbre.

- Holaaa. Florencia atendeme, se que estas ahí, no nací ayer.

Y continuó tocando timbre. Nosotros simplemente seguimos en silencio espiando y riéndonos, esperando que se canse y se vaya. Pero recién después de cinco o seis largos minutos, convencida de que estábamos ahí, con su changuito de cuatro ruedas, comenzó a chocar la puerta de rejas, bastante enfurecida. Fue realmente gracioso porque obviamente no tiene mucha fuerza la pobre Beatriz.
Lo único que logró hacer es mucho ruido por el choque de metales, por los timbrazos y gritos que venía haciendo desde hacía rato.

Empezó a aplaudir, a decir que le abran, que nos estábamos ocultando de ella, etc. Se puso densa, no se iba más, solo quedaba esperar, pero algo la alejó. No vimos nada, pero escuchamos una voz desencajada:

- Otra vez usted ¡BASTA! deje de hacer ruido, no ve que no están Señora ¿Por qué no se va?

(Ese ¨otra vez usted¨ me dice que ha venido antes pero de verdad no había nadie en casa)

- Si, están, están. Se esconde de mí porque la desubicada no quiere dar la cara. Embarazaron a mi perra por culpa de esta que viva acá.

- A mi que concha me importa, váyase o voy a llamar la policía.

Era la loca de al lado, que evidentemente se sintió molesta por lo ruidosa que fue Beatriz, así que la sacó cagando y la cosa terminó ahí.

- Voy a volver con mi marido. Y vos no te metas, puta – y se fue, enojada y derrotada.

No se que busca Beatriz, porque aunque encuentre a mi novia, lo hecho, hecho está ¿o será que pretende que le hagamos un aborto a su perra?
Sea lo que sea, tarde o temprano, nos va a encontrar.

martes, 23 de febrero de 2010

Simplemente sos pelotuda

Rocío es una conocida que es TAN PELOTUDA que pasa por simpática y agradable.
Hace unas semanas estábamos conversando sobre estupideces varias, y es normal, que en estos casos siempre surjan tópicos sexuales, escatológicos, etc.
Después de un rato de hablar barbaridades, Roció nos comentó que no puede creer que haya mujeres tan imprudentes que se traguen el semen.

- ¿Por que lo decís puntualmente? – pregunté

- Mirá, no se si sabías, pero el otro día me enteré, por ejemplo que eso de ¨ acabar afuera¨ y no usar forro no existe, porque el liquido preseminal te puede embarazar…

- Ahá.Lo sé ¿y?

-¿Como ¨y¨? Si te tragas el semen también te puede embarazar, nene.

- ¿Me estas cargando, Rocío?

- Lo se de buena fuente, el papá de un amiga es médico y sabe. No conviene decirlo, es todo un comercio.

De seguro ese medico del que habla no existe, lo dijo solo para fundamentar el vació de su afirmación; o en caso contrario le habrá tomado el pelo al notar su pelotudes.
Continuamos hablando de todo un rato más, hasta que a mi novia y a mí, nos contó que hacía unas semanas el novio le acabó en la panza (si, es una ordinaria).

- Después hablas de la imprudencia ajena ¿y como andamos por casa? – dije.

- ¿Eh?…. – contestó desentendida.

Ahí comencé a alardear de mi sabiduría falsa para tomarle el pelo y volverla loca un poco.

- Un espermatozoide sino ingresa por el útero en pocos minutos, muere. Pero los organismos tienen tendencia a buscar la vida, la supervivencia.

- Si, obvio, es instintivo.

- Exactamente. Por eso son unos imprudentes. Tu novio, al acabarte en la zona del ombligo dejó a los espermas cerca de la zona genital ¿estamos?

- Si ¿y? – dijo ansiosa por saber

- ¿Como ¨y¨? Te dije que buscan la vida. Los espermas se arrastran por la piel buscando ingresar en la vagina para instalarse en un ovulo.

- No jodas.

- Es probable que se hayan arrastrado desde la panza para entrar dentro tuyo. ¿Tomas anti conceptivos?

- No, se cuida mi novio. Engordan esas pastillas.

- El riesgo es bajo, pero yo que vos me compro un test de embarazo.

- Si si, eso voy a tener que hacer – dijo pensante con cabeza caída, mientras mezclaba los restos de helado de su copa.

Yo pensé que se iba a dar cuenta que la estaba jodiendo, pero para mi sorpresa fue al revés. Subestimé su estupidez sin predecir hasta donde podía llegar. Definitivamente se superó así misma, sobre todo porque hace unos días me llamó contentisima diciendome que no estaba embarazada.

martes, 16 de febrero de 2010

Disparandole a los gatos V: Hogar dulce hogar

Cuando mi madre se encontró con Olivia no entendía mucho y me interrogó.
Tenía pensado inventar alguna excusa, como por ejemplo, que le estaba cuidando la perra a algún amigo por unos días, pero no tuve ganas, preferí contarle TODA la verdad, con lujo de detalles.
Así que enojada, después de decirme que era un delincuente, me dijo que tenía que devolverla a su hogar, aunque la convencí de tenerla algunos días más y aceptó. Tuve que discutir, con mi vieja SIEMPRE hay que discutir todo.

Llegó el día, y mi madre, lejos de olvidarse, tomó su auto y me impuso devolverla. Tenía razón, ya habían pasado unos días y la venganza había cumplido su ciclo, así que nos dirigimos a lo de Florencia.

Lo bueno de llevarla en auto es que fue mucho más fácil para que Olivia no sea vista. Ya en la casa de mi novia, volví a usar la misma metodología que cuando la secuestré; Jorge a la mañana no está y solo restaba esperar a que Nacha saliera a hacer las compras que hace TODOS los días de su puta vida, y así fue, porque el humano es un animal de costumbres, no hubo problemas con eso.

Entré al jardín, intenté buscar la misma escalera de su galpón pero estaba cerrado con llave, así que rápidamente tuve que tomar una de las sillas que tienen en el jardín y usarla para esa función. El problema fue que mi madre no podía cargar a Olivia, subirse a la silla y pasármela, además Florencia no quiso participar porque la otra vez se golpeo. Tuve que convencer a mi madre para que intercambiemos de roles. Dejé la silla de Jorge arrimada a la medianera, me pasé al jardín de Florencia y le dije a mami que se pasara a la casa de Jorge, se quede arriba de la silla, que agarrara a la perra y la apoyara en el jardín y listo. Discutimos un rato, ella es muy cabeza dura, pero finalmente sin grandes problemas lo hicimos.

Todo parecía estar bien, hasta que varios minutos después me acordé de un detalle que nos iba a dejar en terrible evidencia. Y es que mi madre había dejado la silla de Jorge arrimada a la medianera ¿Cómo explicábamos eso?
Justo cuando me rescaté del detalle me pareció escuchar ruidos de llaves, así que a la velocidad de la luz, volví al jardín, deje la silla donde estaba, corrí y salté la medianera velozmente sin que me traicionaran los nervios como la primera vez. Todo bien, por suerte, fue una falsa alarma

Momentos después subí al cuarto de mi novia y me quedé espiando por la ventana el momento en que notaran a Olivia nuevamente. Pero no pasaba nada, Nacha es muy estúpida y sorda aparentemente, pero después de no mucho tiempo, llegó mi querido Jorgito.
Por supuesto que él tenía que saber que esto fue un secuestro, y fue por eso que me encargué de poner un sobre entre el cuello y el collar de la labradora, que decía lo siguiente:

ESTO FUE UN AVISO. VOLVES A DISPARARLE A OTRO GATO CON TU RIFLE DE MIERDA Y ADEMAS DE HACERTE UN ENEMA VAS A VOLVER A VER A LA PERRA PERO CORTADA EN PEDASOS DE ¼
ESPERO QUE TE QUEDE CLARO O VAS A VOLVER A SABER DE MI

Llegó el gran momento. Jorge salió al patio y quedo estupefacto cuando vio a Olivia como si nunca se hubiese ido. Llamó a Nacha y ambos sorprendidos contemplaron el regreso murmurando palabras que no logré escuchar. La verdad que estaban los tres contentos. Obviamente vieron la carta, la leyeron y quedaron algo desconcertados; y la verdad que no es para menos, la situación en si fue bastante bizarra, pero de lo que estoy seguro es que el mensaje y los motivos quedaron clarísimos.

Lo seguiré espiando, espero que haya aprendido la lección.

¿Ustedes que dicen?

miércoles, 10 de febrero de 2010

Disparandole a los gatos IV: La venganza contra Jorge.


Después del intento frustrado de venganza contra Jorge, hoy a la mañana logré dar el golpe. Un golpe seco en la cabeza que lo desmayó, lo cual me permitió cortarlo en pedazos y guardarlo en la heladera.

Hablemos enserio. Cuando el otro día estuve en el galpón, visualicé una escalera de madera, de carpintería o algo así. Fue una herramienta extremadamente necesaria porque sin ella hubiese sido casi imposible ejecutar el plan.

Florencia estaba parada en una silla del lado de su jardín riéndose y mirando lo que yo hacía, logrando que yo entorpeciera la cosa puesto a que me reía también.
Así que busqué la escalera, la arrimé contra la pared divisora, mientras mi chica me preguntaba que iba a hacer, dado que no le comenté mi plan.

Olivia es una labradora simpática, no muy grande. Nose que edad tendrá pero para rondará los seis meses, así que no me resultó tan pesada. La cargué mientras me lamía la cara con expresión de felicidad, como si estuviese contenta de estar a upa mío.
Cuidadosamente subí dos escalones y le dije a Florencia que la agarrara fuerte y tuviera cuidado de no caerse. Igual la pared no es muy alta por lo cual nadie corría riesgos de salir lastimado.

Florencia no entendía que le estaba secuestrando la mascota a Jorge, y creo que ante mis ruegos de que me iba a caer de la escalera cedió a agarrarla y pasarla de casa. Pero lo peor fue que cuando agarró a la perra, pude ver como mi novia se caía de la silla con Olivia encima, no fue grave pero me costó ser insultado por al menos media hora.

Después de invadir propiedad ajena la paranoia se apodera de uno como nunca, me puse a pensar que hasta quizás podría ir preso si algún vecino notó el robo. Florencia no se cansó de convencerme que me retractara y devolviera al animal a su casa y casi lo logra, pero de todos modos ya era tarde, no tenía gracía dar marcha atrás.

Me siento raro. Por un lado contento, pero me dio algo de pena escucharlos llamar a la perra.

Florencia me insistía en que no podía a dejar a la perra en su casa, y estaba en lo cierto, asi que después de vigilar que no estén en la vereda, nose como junté valor y me animé a salir y empezar a correr con la perra atada a una soga improvisada que le até a su collar.

La traje hace un rato a mi casa porque en la de mi novia corría altos riesgos de ser vista, y de hecho sucedió algo increíble. Hace un rato, cuando estaba redactando esto para actualizar el blog, me llamó Florencia diciéndome que llamaron a la policía.

Ni bien dijo esto creo que me desmoroné por un segundo, en el cual pensé que había sido descubierto y que la policía estaba viniendo para mi casa a detenerme. Así que con la garganta seca y fuera de sí, le pregunté que pasó y el dialogo fue más o menos así:

- Me hiciste pasar un momento de mierda, estúpido. Vinieron Jorge y la policía a casa (llorosa casi gritando)

-¿Para que abriste, sos pelotuda? ¿Los dejaste pasar? – la interrumpí inmediatamente.

- ¿Me vas a dejar hablar? Porque te corto y te jodes. No, no hizo falta, estaba arreglando las plantas adelante, me vieron y me peguntaron si había visto algo porque le habían robado la perra… – dijo enojada.

- Calmate un poco ¿Y que les dijiste? No habrás metido la pata…. – pregunté sin dejarla terminar una vez más.

Y me cortó el teléfono. Así que la volví a llamar totalmente preocupado y enfurecido. Me pareció re bestia que me cortara el teléfono dejándome en ese estado. El corazón latía a punto de salirse del pecho y para colmo me moría y muero de sueño ahora mismo porque me desperté muy temprano. La llamé un par de veces y se hizo rogar, no me contestaba, pero finalmente atendió:

- Sino me dejas hablar vuelvo a cortar. ¿Y que queres que les diga? Que no sabía ni escuché nada. Vi que le preguntaron a la loca de al lado también. Encima me puse re nerviosa porque pensé que sabían todo, ahora estoy cagada y paranoica ¿Por qué no venís a casa?

- No puedo. Estoy con Olivia comiendo galletitas y nadie de mi familia sabe que traje a la perra, no puedo dejarla sola.

Y le corté yo esta vez. Más tarde la llamo cuando nos hayamos enfriado.

Realmente no se como continuará esto. Por supuesto que la perra será devuelta a su hogar, no sin antes extorsionar a Jorge, tengo que ver bien cuando.
De todos modos la complicación más grande ahora será calmar a mi novia, que debe estar bastante enojada. Y no olvidemos a mi familia, cuando vea la visita que le traje.

sábado, 6 de febrero de 2010

Se la culearon



Mi novia hace un par de meses sacaba a pasear a la perra de una señora que vive a unas cuadras de su casa. Como es medio vaga y la perra forcejea porque no es chica, a cambio de un poco dinero la llevaba a la plaza.
Misteriosamente un día dejó de sacarla a pasear argumentando que no tenía tiempo, lo cual me pareció extraño, hasta que hace un rato supe la verdad, ya que recibí un llamado de la dueña de la perra. Como ella se estaba bañando atendí yo:

Vieja: Hola, habla la señora Beatriz, ¿se encuentra Florencia¿

Yo: Se está bañando, si quiere puede llamar en un rato ¿quiere que le diga algo?

Vieja: ¿Con quien hablo?

Yo: Con el novio.

Vieja: Si, decile que es una irresponsable.

Yo: ¿Como? ¿Por que?

Vieja: Ella sacaba a pasear a mi perra hace unos meses, después me dijo que no podía sacarla más…

Yo: ¿Entonces?

Vieja: Se la CULEARON

Hasta me preocupé, por un segundo creí que a Florencia se la habían culeado en la plaza, que me lo había estado ocultando y que por eso no la llevaba más a la perrita.

Yo (totalmente desentendido): Ehhh? ¿A quien culearon, señora?

Vieja: A mi perra, querido. Creí que era embarazo psicológico y hace una semana me encuentro con cuatro cachorros en el jardín ¿a vos te parece? Soy una persona grande como para hacerme cargo ahora. Florencia es una atrevida, ella va a tener que quedarse con los perritos, se lo voy a llevar a su casa.

Yo: Entiendo. Igual usted no es la mamá de los cachorros, su perra es la madre y los va a cuidar ella, usted solo tiene que esperar 45 días para poder regalarlos, no me parece que sea tan grave

Vieja: Ay si claro, eso lo decís vos porque sos joven, pero a mi me duelen los huesos, no puedo andar juntando la suciedad.

Yo (irónico): Usted me dijo que a su perra se la culearon, ¨por ahí¨ no queda embrazado nadie. ¿Está segura que fue culpa de Florencia?

Vieja (un poco desencajada): Mirá. Yo se lo que digo. No me tomes el pelo. Es una irresponsable, espero que no sea igual con vos. Te quiero ver con un hijo….

Yo: ¿Y usted como sabe que fue culpa de mi novia?

Vieja: Ella es la que la sacaba a la calle, ni mi marido ni yo lo hacemos. No podemos mantener 4 cachorros, la suciedad, la comida….

Yo (cansado): Toman leche de la madre, y la suciedad muchas veces la come ella también.

Vieja (caprichosa): No no no no no. Son cuatro cachorros. Tu novia es una DESUBICADA

Yo (enojado pero riéndome por dentro): Señora, si la perra no puede sola, cómase lo soretes de los perritos usted también. Seguramente fue su marido el que se la culeó.

Y le corté. Mi novia sigue metida en la ducha. Después le voy a dar la noticia de que fue tía. Y que el secreto que me estuvo ocultando ahora fue revelado. Siempre ella me dice irresponsable a mi, pero ya no más. Gracias Beatriz.

lunes, 1 de febrero de 2010

Disparandole a los gatos III

Decidí ejecutar la tan esperada venganza contra Jorge, todo estaba listo.
Lo que sucedió fue un cliché que no esperaba que pasara, pero su parte entretenida fue la adrenalina que viví.

Jorge había salido, al igual que todas las mañanas cerca de las 10 am, así que esperé que Nacha, su esposa, vaya al mercado y tipo 11:30 am la ví yéndose con su bolsa de tela antigua.
Ni bien lo hizo, decidí cruzar la medianera e ingresé a su patio trasero mientras Florencia miraba desde su ventana lista para informarme ante cualquier eventualidad, quien dicho sea de paso no paró de decirme cosas como ¨¿Estas seguro que queres hacer esto?¨ como si se tratase de una mision suicida o de ir a luchar contra terroristas. Pactamos una contraseña, la palabra era ¨piel arrugada¨; dos palabras claves que significaban que yo tenía que salir corriendo.

Apenas salté la medianera me recibió Olivia con cara de perro feliz y comenzó a saltar y mancharme con barro la remera, ladrando y moviendo la cola agitadamente; la tranquilicé con caricias y automáticamente fue a buscar una rama para que yo se la tirara.

Lo primero que hice fue dirigirme hacia una jaula colgada en la pared en la que había un pájaro negro, de esos que se ven mucho, parecen cuervos pero nada que ver, son mas chicos y suelen andar en bandadas enormes. Duramente la semana que observé la casa de Jorge, también ví al bípedo gritando, revoloteándose por la jaula frenéticamente, pero lo que mas me conmovió fue ver como con el pico intentaba levantar la puerta de la jaula, que estaba trabada con un ganchito, para que no pueda huir. Y si, destrabé la puerta, la abrí y el pájaro salió volando felizmente sin problema alguno. Se notaba que no había sido criado en cautiverio, sino que había estado libre alguna vez, de hecho se subió a un árbol lejano y empezó a cantar como si estuviera llamando a alguien.

Por mucho plan que haya, las falencias se notan cuando lo ejecutas.

Yo estaba muy nervioso con la perra molestándome, pero lo peor fue cuando escuché un grito, que no era de ningún pájaro, sino que era mi novia.

- PIEL ARRUGADAAA PIELARRUGADAAAAAAA - gritaba como una cotorra- PIEL ARRUGADAAAAAAAAA - cada vez más loca.

Tenía que correr, o más bien saltar la medianera y volver a mis tierras, pero de los nervios que tenía no podía juntar fuerzas para saltar. Lo más triste es que es baja y yo soy alto, pero no hubo remedio.

Habían transcurrido no más de seis minutos de que Nacha había salido, pero algo la hizo regresar. Escuché como entraba a la casa, ví su silueta; la cosa es que desde adentro de su casa obviamente puede ver el fondo de su jardín, así que yo estaba a la vista para quedar en evidencia, por ello no tuve mas remedio que esconderme en un galponcito donde Jorge guarda la maquina de cortar pasto (me fijé si estaba el rifle pero a simple vista no lo ví)
El corazón me iba a mil por hora, se me salía del pecho y yo no sabía que hacer hasta que Nacha volvió a salir.

Lo malo es que no pude hacer nada, decidí postergarlo porque sentía que no era el momento, asi que lo voy a intentar nuevamente estos días, pero al menos liberé al bicharraco negro.

Hace un rato lo vi a Jorge desconcertado mientras le comentaba a su esposa el como mágicamente había desaparecido el pájaro, pero lo gracioso es que la acusó a ella porque aparentemente fue la ultima que tocó la jaula, escuché algo así:

Jorge: La puta madre, ¿donde está?

Nacha: Y que se yo, son tus bichos Jorge....

Jorge: Hoy te pedí que lo colgaras en la pared, se te aflojo el fierro, nunca te das cuenta de nada, será posible la puta madre que te parió.

Nacha: pero que no toqué nada, lo colgué nada mas, que me das la culpa a mi.

Jorge: claro, siempre la culpa la tengo yo.

Nacha: ma si.... dejame de joder......... artereoesclerosico*

* Nose bien que es eso, la habrá querido decir que tiene arteriosclerosis, pero no lo relaciono con el contexto. De todas formas me dio mucha risa.

Ella se metió a la casa de vuelta y el viejo se quedó mirando, desconcertado, los alrededores de su jardín.

Me dieron ganas de asomarme por la ventna y gritarle:

- Lo que te puedo asegurar es que no fue ningun gato.

Pero me abstuve por discreción.


CONTINUARA

martes, 26 de enero de 2010

Disparandole a los gatos II


Mi novia me viene reprochando que esté más pendiente de Jorge, el que le dispara a los gatos, que de ella. Y lo cómico es que tiene razón, porque desde el día que lo vi disparando, cada vez que estoy en su casa, me quedo obsesivamente espiando por la ventana para ver que hace.
La venganza que tengo planeada tiene que ver con meterme en su casa, por eso tengo que tener mas o menos calculado cuando no está ni él ni su mujer.

De lunes a viernes, Jorge, sale a las 9 am, no sin antes higienizar la jaula de un pajaro histerico que tiene, y regresa tipo 12:30, almuerza y recién a las 16:30 vuelve a salir de la casa para regresar cerca de las 19:30. Luego de ese horario, generalmente los lunes, miércoles y domingos riega y/o corta el pasto junto a su mujer. Hace un ratito los vi juntando la mierda de Olivia, la labradora que le caga todo el jardín, por suerte esa no es solo una tarea de los martes porque sino el patio sería una mina de materia fecal.
Tienen una rutina muy establecida y tradicional, la que calculo que harán casi todas las personas mayores.

El gran problema desgraciadamente no es él, sino Nacha, su mujer, que es una ama de casa y son pocas las veces que sale de su hogar, salvo a la mañana que va al supermercado casi todos los días. Lo bueno de esto es que se toma su tiempo porque camina lento.

El escenario es, que tendría que estar una mañana en lo de mi novia, esperar a que la vieja salga a algún lado y recién ahí actuar. El problema es que no es algo fácil y sencillo, a no ser que mi novia, que ya el tema la tiene enculada, haga de cómplice y busque una forma de distraerla hasta que yo cometa la venganza en nombre de los gatos.
Quiero hacerlo cuanto antes, pero a su vez quiero que salga bien y la cosa no se frustre por malos cálculos, por eso es que me lleva tiempo observar, además porque no tengo tanto tiempo de sobra aunque así parezca, sobre todo porque el fin de semana están ambos en casa.
La ventaja que tengo es que la pared que separa las casas es mediana, por lo cual obviamente pienso entrar desde el jardín, esperemos que la perra no me ataque, dudo que lo haga porque ya la he acariciado cuando andaba correteando por la vereda.

En fin, ante cualquier novedad o detalle voy a actualizar el blog e ir contando como van las cosas. Algunos me estuvieron preguntando cuando pensaba ejecutar el plan pero no quiero adelantarme a nada, pero lo mas seguro es que apenas hagamos lo que tenemos que hacer, al instante lo cuente por acá.

Saludos a todos.

jueves, 21 de enero de 2010

Ví a la familia Pomar


Antes de que los investigadores inoperantes del país descubriesen que la familia Pomar estaba muerta hacía un mes al costado de la ruta por un accidente automovilístico, toda Argentina comentaba anonadada la misteriosa desaparición.
Falsas denuncias entorpecieron más la investigación, así que me decidí a hacer una jugada un tanto irónica al respecto.

Paseaba muy contento por calles, cuando sin querer me vi rodeado de un estereotipo de familia Pomar, es decir, vi a un señor muy parecido con su mujer y dos nenas en unos video juegos. Por supuesto que yo sabía que no eran, pero quise aprovecharme de la ocasión para gritar en pleno espacio público la gran revelación acerca del misterio que nos tuvo expectante a todos.

- ¡POMAR! Es la familia POMAR- grité fingiendo estar totalmente sorprendido.

La primera reacción fue de un grupo de jubilados apunto de cruzar la calle, que se detuvo y me miró extrañamente.
Entonces volví a replicar señalando a la familia, que estaban totalmente estupefactos.

- Son ellos, agarrenlos, NO LOS DEJEN ESCAPAR (mientras señalaba uno por uno a cada Pomar)

En un abrir y cerrar de ojos, había al menos quince personas observando; desde el diarero, los jubilados, un camarero que llevaba varios vasitos con café y algunos colados más.

Pero sin duda, lo mas gracioso fue ver como una chica rubia y hueca de no mas de 23 años, abría su cartera desesperadamente para tomar su teléfono y sacar fotos como una retrasada mental:

- ¡Ay Camilaaa, son ellos….noooo, Ayyy!- anonadada, le comentó a su amiga que todavía intentaba comprender la situación.

Pomar Falso: que mierda te pasa flaco ¿Qué tomaste?

CHIK CHICK CHICK

Pomar Falso: y vos tarada dejá de sacar fotos, no somos los Pomar ¿les falla el bocho?

Rubia hueca: Andá a cagar estúpido, nadie te insultó (al mismo tiempo continuaba sacando fotos como paparazi desesperada)

Ya con la rubia oxigenada fue demasiado, pero esto fue de no creer:

Camila: ¡BOLUDAAAA, MIRAAA, TAMBIEN ESTA EL PERRO!… ¡AHÍ ESTA!, ¡¨SON POMAR¨!- Mientras señalaba sorprendida en tono acusante y revelador, a una de las nenas que tenía en brazos un perro chiguagua (el de los verdaderos era un caniche toy)

Jubilado (alarmado y tembloroso): Que alguien llame a la policía…

Yo no sabía que hacer, esa gente estaba mucho mas enferma que yo. Hasta que casualmente escuché una sirena que pensé podría ser de la policía en camino, por lo cual no me quedó otra que empezar a correr mientras me re contra re cagaba de risa. Corrí como nunca varias cuadras, y una vez que me aseguré que nadie me había perseguido, me senté a recuperar aire riéndome desconsoladamente.

lunes, 11 de enero de 2010

Disparandole a los gatos I


Tengo bronca. Hace unos días estaba fumando en la ventana del cuarto de mi novia, en el primer piso que te permite ver el fondo de las casas y los jardines de los vecinos circundantes.
Vi como Jorge, el vecino de la casa de al lado, sacó un rifle de aire comprimido y le disparó a un gato que había en el tejado. No lo mató, son balines de plomo, pero es obvio que los lastima.

Se que el señor tiene un perro labrador, al que quiere mas que a su mujer, con la que vive peleandose. Evidentemente, al menos por ahora, el perro no le sirve para espantar a los felinos.
Estoy ideando un plan, en donde estoy casi seguro que lo haremos escarmentar para que jamás vuelva a tocar un gato.

Lo que resta es empezar a observar y convencer a mi novia, ya que no quiere meterse en problemas.

Despues seguiré contando cuando haya novedades, que de seguro las habrá.

lunes, 4 de enero de 2010

El niño insolente


Evidentemente todo me sucede en los colectivos. Me senté atrás de todo del lado de la ventilla, y de acompañante había un niño de seis o siete años jugando con un muñequito al que hacía brincar por todas partes con sus manitos, fingiendo que volaba.

Mientras yo miraba por la ventilla contando los minutos para llegar a mi casa, sentí algo que brincaba en mi pierna.

- No lo hagas más- le dije, sacando con mi mano al juguete de mi pierna.

Continué en la mía, pero el insolente volvió a hacerlo.

- La próxima te bajo del colectivo.

En el fondo medio que me lo tomaba en chiste y me reía en secreto, hasta que me dio bronca que el nene me mirara en silencio con cara desafiante y continuará haciendo saltar al juguete sobre mi cuerpo.

- Mirá….fijate como vuela.

No aguanté. Así que se lo arrebaté de la mano y se lo tiré por la ventana.

El pendejo quedó estupefacto. Por suerte nadie me vio, y para cuando el nene le fue a contar a su mamá que estaba muy entretenida hablando con otra mujer unos asientos mas adelante, yo ya me había bajado, triunfante, del colectivo.

Alguien los tiene que educar, además de malvado, también soy madre.

Soy malvado


La maldad es un costado que todo ser humano tiene, que a veces reprime en menor o mayor medida por diversas causas.
Yo, trato de controlarla, pero es una parte muy marcada en mí que me ha traído problemas, así como también, mucha diversión. No hablo de una malicia necesariamente dañina; no mato animales ni lastimo niños pequeños, sino que se trata de fechorías que realizo desde mi infancia, que poseen un toque humorístico.

La razón de mi actitud, puede tener que ver con nada más y nada menos que con el aburrimiento, que para poder exterminarlo necesito hacer cosas para divertirme, y ahí es cuando mi costado maléfico puja fuertemente, y yo, sin problema, lo dejo salir.

Trataré de ser lo mas exacto posible en la transcripción de las anecdotas y situaciones que la maldad me hace vivir .Así que después de elegir que plantilla colocarle al blog, que dicho de paso son todas feas, por cual elegí la más común que pueden apreciar, decidí crear este precario rincón en la web, para compartir mi maldad con el resto de la gente, para intercambiar fechorías y acrecentar la maldad en cada uno de nosotros.