lunes, 2 de agosto de 2010

La hija de puta que llama I



Cada tanto suelo recibir llamados mi casa de una tarada que siempre llama preguntando:

- Hola ¿hablo con la pizzería? – con actitud de animadora de fiesta barata.

Alguna veces la atendí yo, otras veces algún otro y siempre le decimos que está equivocada, que se fije bien, que tiene mal el numero. Se ve que son parecidos.
Es siempre ella. Por eso es que me sonó el teléfono y cuando atendí, se hizo notar nuevamente su reconocible voz de energúmena preguntando exactamente lo mismo, así que con ánimos de hacer una maldad, le respondí:

- Hola, si ¿Qué tal, que va a llevar?

Contenta, comenzó a pedirme pizzas, mientras conversaba con amigos de ella para ver que de que tipo las querían.

Mientras tanto mi madre me miraba y no entendía la conversación. Le hice señas de que no hablara.

- Mira, la verdad que tenemos hambre, queremos algo que salga rápido ¿Qué demora hay?

- Tenes una demora de aproximadamente una hora, casi todo tarda igual acá. La comida es fresca, no es recalentada (?)

- Claro, si si si si si. Esta bien, nose cuantas perdir, porque somos varios.

- ¿Cuantos?

- Siete en total. Mandanos, mmmm… cinco de muzarela.

- Bueno, serían $55. Te conozco la voz, de algún lado… - dije en tono de vendedor amistoso.

- Buenísimo, que barato. Sisisisi, suelo llamar frecuentemente.

Me dio su nombre (Mabel) y dirección.

- Bueno, Mabel, en una hora más o menos te van a estar llegando. Buen provecho.

Pasó una hora y pico y el teléfono volvió a sonar, y si, era Mabel, además reconocí su número por el identificador de llamadas. La atendí y le dije que me disculpara, que el delivery estaba atrasado y que ya en 10 minutos le llegaba.

Pero siguió pasando el tiempo y volvió a llamar, y yo sabiendo que era ella, no atendí. Se puso muy densa, así que tuve que desconectar el teléfono y me quedé haciendo otra cosa. Sin embargo, con ánimos de reírme de ella y escucharla enojada, conecté el teléfono nuevamente y no pasaron ni cinco minutos que el tel ya estaba sonando una vez más:

- Hola, te habla Mabel, hice un pedido HACE DOS HORAS, TE PEDI CINCO PIZZAS y no me las mandan, esto es una vergüenza – dijo, en tono casi gritón

- Estas confundida, esto es una casa de familia no hay ninguna pizzería.

- Ah, perdón

Y cortó. Pero volvió a llamar y la atendí nuevamente:

-¿Hablo con la pizzería?

- No, acabaste de llamar.

- Pero si estoy marcando bien el número.

- No, no estas marcando bien, date cuenta.

- Si me vos me atendiste, tenes la misma voz, no me tomes de estúpida. Te pedí cinco pizzas de muzarella y acá hay seis personas mas esperando….

- Seguí esperando. JAAJAJAJAAJ – y le corté


(continuará)

pd: sorry, después subo la segunda parte, tengo que salir porque me necesitan inmediatamente y no pude redactar todo.

3 comentarios:

  1. IASUHDJASHDKHDS


    TURRISIMO.

    Prepara para grabar audio alguna dia, seria buenisimo.

    ResponderEliminar
  2. "Seguí esperando" jajajajajajajaja!!!

    ResponderEliminar
  3. Jaja no tengo la tecnología como para grabarla.

    ResponderEliminar