lunes, 4 de enero de 2010

El niño insolente


Evidentemente todo me sucede en los colectivos. Me senté atrás de todo del lado de la ventilla, y de acompañante había un niño de seis o siete años jugando con un muñequito al que hacía brincar por todas partes con sus manitos, fingiendo que volaba.

Mientras yo miraba por la ventilla contando los minutos para llegar a mi casa, sentí algo que brincaba en mi pierna.

- No lo hagas más- le dije, sacando con mi mano al juguete de mi pierna.

Continué en la mía, pero el insolente volvió a hacerlo.

- La próxima te bajo del colectivo.

En el fondo medio que me lo tomaba en chiste y me reía en secreto, hasta que me dio bronca que el nene me mirara en silencio con cara desafiante y continuará haciendo saltar al juguete sobre mi cuerpo.

- Mirá….fijate como vuela.

No aguanté. Así que se lo arrebaté de la mano y se lo tiré por la ventana.

El pendejo quedó estupefacto. Por suerte nadie me vio, y para cuando el nene le fue a contar a su mamá que estaba muy entretenida hablando con otra mujer unos asientos mas adelante, yo ya me había bajado, triunfante, del colectivo.

Alguien los tiene que educar, además de malvado, también soy madre.

3 comentarios:

  1. AAAJAJAJAJAJAJAJAJAA
    Qe genial !!
    Pendejos pelotudos T_T

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  2. Me lei todos y a este no hay con que darle..
    Es el mejor lejos jaja..

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