martes, 16 de febrero de 2010

Disparandole a los gatos V: Hogar dulce hogar

Cuando mi madre se encontró con Olivia no entendía mucho y me interrogó.
Tenía pensado inventar alguna excusa, como por ejemplo, que le estaba cuidando la perra a algún amigo por unos días, pero no tuve ganas, preferí contarle TODA la verdad, con lujo de detalles.
Así que enojada, después de decirme que era un delincuente, me dijo que tenía que devolverla a su hogar, aunque la convencí de tenerla algunos días más y aceptó. Tuve que discutir, con mi vieja SIEMPRE hay que discutir todo.

Llegó el día, y mi madre, lejos de olvidarse, tomó su auto y me impuso devolverla. Tenía razón, ya habían pasado unos días y la venganza había cumplido su ciclo, así que nos dirigimos a lo de Florencia.

Lo bueno de llevarla en auto es que fue mucho más fácil para que Olivia no sea vista. Ya en la casa de mi novia, volví a usar la misma metodología que cuando la secuestré; Jorge a la mañana no está y solo restaba esperar a que Nacha saliera a hacer las compras que hace TODOS los días de su puta vida, y así fue, porque el humano es un animal de costumbres, no hubo problemas con eso.

Entré al jardín, intenté buscar la misma escalera de su galpón pero estaba cerrado con llave, así que rápidamente tuve que tomar una de las sillas que tienen en el jardín y usarla para esa función. El problema fue que mi madre no podía cargar a Olivia, subirse a la silla y pasármela, además Florencia no quiso participar porque la otra vez se golpeo. Tuve que convencer a mi madre para que intercambiemos de roles. Dejé la silla de Jorge arrimada a la medianera, me pasé al jardín de Florencia y le dije a mami que se pasara a la casa de Jorge, se quede arriba de la silla, que agarrara a la perra y la apoyara en el jardín y listo. Discutimos un rato, ella es muy cabeza dura, pero finalmente sin grandes problemas lo hicimos.

Todo parecía estar bien, hasta que varios minutos después me acordé de un detalle que nos iba a dejar en terrible evidencia. Y es que mi madre había dejado la silla de Jorge arrimada a la medianera ¿Cómo explicábamos eso?
Justo cuando me rescaté del detalle me pareció escuchar ruidos de llaves, así que a la velocidad de la luz, volví al jardín, deje la silla donde estaba, corrí y salté la medianera velozmente sin que me traicionaran los nervios como la primera vez. Todo bien, por suerte, fue una falsa alarma

Momentos después subí al cuarto de mi novia y me quedé espiando por la ventana el momento en que notaran a Olivia nuevamente. Pero no pasaba nada, Nacha es muy estúpida y sorda aparentemente, pero después de no mucho tiempo, llegó mi querido Jorgito.
Por supuesto que él tenía que saber que esto fue un secuestro, y fue por eso que me encargué de poner un sobre entre el cuello y el collar de la labradora, que decía lo siguiente:

ESTO FUE UN AVISO. VOLVES A DISPARARLE A OTRO GATO CON TU RIFLE DE MIERDA Y ADEMAS DE HACERTE UN ENEMA VAS A VOLVER A VER A LA PERRA PERO CORTADA EN PEDASOS DE ¼
ESPERO QUE TE QUEDE CLARO O VAS A VOLVER A SABER DE MI

Llegó el gran momento. Jorge salió al patio y quedo estupefacto cuando vio a Olivia como si nunca se hubiese ido. Llamó a Nacha y ambos sorprendidos contemplaron el regreso murmurando palabras que no logré escuchar. La verdad que estaban los tres contentos. Obviamente vieron la carta, la leyeron y quedaron algo desconcertados; y la verdad que no es para menos, la situación en si fue bastante bizarra, pero de lo que estoy seguro es que el mensaje y los motivos quedaron clarísimos.

Lo seguiré espiando, espero que haya aprendido la lección.

¿Ustedes que dicen?

3 comentarios:

  1. Dos palabras...

    FUCKIN HERMOSO, lo que hiciste :P

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  2. Gracias Jony. Y si, ami me hizo sentir bien hacerlo, fue emocionante ajajaj

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  3. Hace mucho que no entraba a tu blog. La verdad que fue genial la proxima vez tenes que secuestrar a la esposa de Jorge jaja, Remarco que estuviste muy bien al no dejarle evidencia a nadie para que sospecharan de vos o de tu novia 10 puntos!!!

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